Tromboembolia

flyer describiendo la tromboembolia pulmonar

La tromboembolia es una entidad clínica compleja que se caracteriza por la formación y migración de un coágulo sanguíneo (trombo) que ocluye un vaso en una localización distante del sitio de origen. Esta condición patológica se asocia a una elevada morbilidad y mortalidad, y su detección y manejo temprano son fundamentales para prevenir complicaciones graves.

Mecanismos de Formación: La Tríada de Virchow

La patogénesis de la tromboembolia se explica clásicamente mediante la tríada de Virchow, que comprende tres factores principales: alteraciones en la hemodinámica del flujo sanguíneo, lesiones en la pared vascular y estados de hipercoagulabilidad. Estos factores pueden coexistir o presentarse de manera independiente, favoreciendo la formación de un trombo en cualquier parte del sistema vascular.

  1. Estasis Venosa: La alteración en la circulación sanguínea, generalmente en venas profundas de las extremidades inferiores, es un factor predisponente que facilita la formación de trombos. La inmovilidad prolongada, como en el caso de pacientes hospitalizados o personas que realizan viajes largos, es uno de los principales desencadenantes.

  2. Lesión Endotelial: El daño en la pared de los vasos sanguíneos, ya sea por trauma, cirugía o inflamación, expone la matriz subendotelial, iniciando así una cascada de activación plaquetaria y de la coagulación.

  3. Hipercoagulabilidad: Condiciones genéticas (como mutaciones en el factor V Leiden) o adquiridas (como el síndrome antifosfolípido) predisponen a un estado procoagulante, incrementando el riesgo de trombosis venosa y arterial.

Fisiopatología y Manifestaciones Clínicas

Cuando un trombo se forma en las extremidades inferiores, puede migrar a través del sistema venoso profundo hasta llegar a las arterias pulmonares, originando una embolia pulmonar (EP). Este evento compromete la perfusión pulmonar, generando un desbalance en la relación ventilación-perfusión (V/Q), que resulta en hipoxemia y aumento de la resistencia vascular pulmonar. La gravedad del cuadro clínico dependerá del tamaño del émbolo y de la obstrucción que este genere en la circulación pulmonar.

Las manifestaciones clínicas varían desde síntomas inespecíficos como disnea y taquicardia, hasta signos más graves como hipotensión, síncope y shock obstructivo. En el caso de trombosis venosa profunda (TVP), los pacientes pueden presentar dolor unilateral en la pierna, edema, eritema y aumento de la temperatura local.

Diagnóstico y Manejo Terapéutico

El diagnóstico de tromboembolia venosa (TEV) se basa en la evaluación clínica y la confirmación mediante pruebas de imagen. La ecografía Doppler es el método de elección para la TVP, mientras que la angiotomografía pulmonar (angio-TAC) es el estándar para la detección de embolia pulmonar. El dímero D es un biomarcador útil para descartar TEV en pacientes con baja probabilidad clínica.

El tratamiento depende de la severidad del cuadro y la localización del trombo. Los anticoagulantes, como la heparina de bajo peso molecular y los antagonistas de la vitamina K, son la base del manejo. En casos de alto riesgo, como embolia pulmonar masiva con inestabilidad hemodinámica, se considera la trombólisis sistémica o la embolectomía quirúrgica.

Prevención de la Tromboembolia

La profilaxis antitrombótica es esencial en pacientes con factores de riesgo. Esto incluye el uso de anticoagulantes en dosis profilácticas, la movilización temprana postoperatoria y el uso de dispositivos de compresión neumática intermitente en situaciones de inmovilidad prolongada. Además, se recomienda la evaluación del riesgo de TEV en cada paciente hospitalizado para implementar estrategias preventivas personalizadas.

Con un enfoque preventivo y un diagnóstico oportuno, la tromboembolia puede manejarse de manera efectiva, reduciendo la incidencia de complicaciones y mejorando el pronóstico de los pacientes afectados.

La información proporcionada en este blog es de carácter informativo y no sustituye la consulta médica profesional. Para obtener asesoramiento personalizado, consulta a un profesional de la salud.

Dr. Edgar Muñoz

Soy un médico neumólogo especializado en fisiología y terapia respiratoria, formado en el Hospital General de México. Mi práctica abarca el tratamiento de enfermedades como asma, EPOC, apnea del sueño y cáncer pulmonar, entre otras. Destaco en procedimientos como rehabilitación pulmonar, ultrasonido y biopsias pulmonares, buscando siempre mejorar la calidad de vida de mis pacientes mediante cuidados especializados y personalizados. Comprometido con la excelencia médica, mi objetivo es proporcionar atención de vanguardia y promover un bienestar duradero.

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